Cuero de chancho

lunes, 6 de agosto de 2007


Era tarde, hace rato se enarbolaba la luna sobre la cordillera. Dentro de mi cabeza sólo convivían momentos felices que recordaba en ese instante. Tomé un novísimo “bus oruga”, que se arrastraba por las calles de Santiago en busca de pasajeros que aguanten la extraña metamorfosis que sufría el sistema de buses de la capital.

Una persona en claro estado de ebriedad se sienta a mi lado y yo tranquilo, como siempre. El torbellino de susto en mi cabeza estaría por llegar, pronto los momentos felices de mi mente se borrarían: el hombre abrió su sucio bolso y asomó un enorme cuchillo. Me lo mostró y esbozó una maldadosa sonrisa en su, hasta entonces, talante de típico hombre alcoholizado. Con soltura y alevosía, me confesó sus planes con ese cuchillo, y a la vez me relataba cómo aprendió a usarlo, primero degollando chanchos y después personas. En ese momento, aquel verdugo se aprestaba para acabar con la vida de dos personas más. ¿Sería yo? Esa pregunta me ultrajó durante un segundo que pareció ser una hora. El sudor salía por todos mis poros. Por fin el hombre lanzó una fuerte carcajada, y me dijo que yo no sería su víctima, sino que su novia con el “patas negras”. Yo no era quién para aconsejarlo, pero le di a conocer mi punto de vista, él se desahogó y terminó sollozando en mi hombro. Le dije que me tenía que bajar, un adiós fue todo y me bajé del bus.

Publicado por Juan Villagrán S. en 15:10  

2 comentarios:

weema juanete
muy buen trabajo compadre
ya eso chaleco

8 de agosto de 2007, 15:59  

santiago siempre mantendrá ciertos personajes tipicos, como el borrachin, el gorreado, y otros mas, como el simple pasajero despistado, al cual el destino lo elige en el momento y lugar menos indicado... parece que el transantiago no va a alterar esas pequeñas situaciones... de todos modos, ahi que ser muy cuero de chancho para soportarlas, como parte de una cotidianeidad, a la cual queremos a veces, siplemente escapar...

aparte... que pasará al final con el patas negras? pagará su descaro o simplemente... ¿el mal saldra inmpune?

Anónimo dijo...
17 de agosto de 2007, 19:46  

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